Estaba en el consultorio la Hermana Helena limpiando haciendo
aseo, mientras Eloísa llama por teléfono, ella dice, entiendo, cualquier cosa
extraña que veas por favor avísame Marta, inmediatamente, muchas gracias,
cuelga el teléfono y la Hermana Helena pregunta que te dijo pue?, Eloísa dice,
Antonia acaba de llegar a su casa, la Hermana Helena dice, vez, vez que no
debes angustiarte, si todavía no pasan las 24 horas que le diste de tiempo, Eloísa
dice, con Antonia se puede esperar cualquier cosa Hermana , ella sigue limpiando
y dice es verdad, Eloísa busca en los cajones y dice tiene un cigarro?, la
Hermana Helena le pasa uno desde un cajón y dice, no me voy a perdonar nunca de
haberte metido en este vicio, Eloísa dice, le prometo que cuando recupere a Marianita
lo voy a dejar todo, la Hermana Helena sigue limpiando y dice ojala… que pasa a
ver? desahógate, te escucho, Eloísa fuma y dice no sé, no sé si habré hecho lo
correcto, si estoy equivocándome, fue difícil haberme plantado en esa casa, amenazar
a Antonia, me pregunto si no habré estar jugando con fuego , esa mujer es tan
peligrosa? No se quizás debí haberle dicho directamente la verdad a Gaspar y
Pedro, la Hermana Helena dice, quien puede saberlo?, nadie, si tu logras
recuperar a Marianita sin derramar una gota de sangre, mañana a esta hora la
vas a tener en tus brazos, Eloísa dice que dios la escuche, la Hermana Helena sonríe
hermosa, golpea la mesa con el trapito y dice amén!! Y sigue limpiando mientras
Eloísa fuma con menos angustia

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