Estaba la Hermana Helena en la oficina junto a Eloísa y dice
emocionada, la vista del Negro y Gato me hicieron pensar en el consultorio, en
lo lindo, en lo importante que es para tanta gente, tanta gente humilde, este
es el único acceso a la salud que tienen, si no existiéramos se morirán en la
calle…. Y mi soberbia está poniendo en riesgo el consultorio, Eloísa se pone de
pie, le toma las manos y dice, este consultorio no tiene porqué depender de la
iglesia, acuérdese lo que Antonia está organizando con el grupo de
benefactoras, la Hermana Helena dice, ayy pero por dios, que van a decir esas viejas
encopetadas cuando sepan que la iglesia nos quitó el apoyo por un aborto!!,
no!, yo, voy aceptar la penitencia que
me indiquen, Eloísa dice, pero Hermana usted no hizo de nada malo, nosotras le
salvamos la vida a esa mujer para que pudiera salvar a sus 5 hijos, la Hermana
Helena dice, yo lo es y lo haría mil veces de nuevo, pero eso no quita que
falte al deber de obediencia que mi condición de religiosa me impone, Eloísa
dice me cuesta entenderla Hermana, la Hermana Helena dice porque no eres
monja!!, pero yo sí, soy la monja loca, y tú me conoces, tu sabes que muchas veces
no estoy de acuerdo con las cosas que hace o dice la iglesia, pero yo elegí ser
monja libremente y he fallado, he desobedecido, he pecado de soberbia y debo
asumirlo humildemente como nuestro señor Jesucristo, pero tienes que entender
que lo más importante aquí no es tu ni yo, es este consultorio, nuestra obra
maravillosa que ayuda a tanta gente como a la Gatito y el Negro, Eloísa dice,
es que le digo algo Hermana? , esta no es nuestra obra, es solo suya, yo
solamente he tenido la gran bendición de que usted me dejara ayudarla, la
Hermana Helena le dice emocionada gracias, se dan un hermoso abrazo juntas, la
Hermana Helena sonríe preciosa
En la noche Eloísa sale del consultorio y se va caminando
hacia su casa, la Hermana Helena sale a fumar un cigarro a la puerta y corre
para salvarle la vida porque un auto la iba atropellar, la salva y caen las dos
en la vereda, el auto se va y la Hermana Helena dice ayy dios mío estas bien?, otros
vecinos corren a ayudarlas y levantarla del suelo, dice se salvaron por un pelo
, adoloridas agradeces, caminan agradeciendo a la gente, Eloísa se da cuenta
que esta rayado en una pared “asesina”, las dos miran muy asustadas, la Hermana
Helena dice dios santo!!
La Hermana Helena lleva a Eloísa al consultorio a limpiar
sus heridas, ella dice, si no fuera por usted… usted arriesgo la vida por mi
Hermana, la Hermana Helena cura sus heridas y dice a ver, hay que dar las gracias
que estamos las dos bien, respira, hay que darle las gracias al caballero de
arriba, él nos salvó, Eloísa dice, fue mi culpa, estaba distraída, no vi el
auto, la Hermana Helena dice, no, no fue tu culpa, no esto no fue un accidente,
yo vi el auto estaba ahí, estaba parado, y cuando te vio acelero y se tiro
encima, Eloísa dice cómo? Pero quien haría algo así?, la Hermana Helena dice
ayy yo no sé, supongo que los mismos escribieron asesina allá afuera, a ver
sigue sangrando aquí, Eloísa dice ósea que usted cree esto fue intencional?, la
Hermana Helena dice, yo lo único que te puedo decir es que esto no fue un
accidente , a ver?, Eloísa trata de irse y dice, Marianita tengo que…. la
Hermana Helena no deja que se vaya y dice no, no, tú no te puedes ir a ninguna
parte después de lo que paso, siéntate ahí, ya, Eloísa se sienta y pregunta que
va hacer?, la Hermana Helena dice voy a llamar a tu marido para que te venga a
buscar y después voy a llamar a la policía para hacer una denuncia
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