La Hermana Helena recuerda con mucho dolor a una niña que se falleció por no creer que confeso que el cura Lucco abuso de ella

La Hermana Helena llega un poco tarde al consultorio, Eloísa está leyendo el diario y le dice buenos días como esta?, la Hermana Helena se saca su cápita y dice buenos días, más o menos no dormí muy bien anoche, ayyy pero me voy hacer un cafecito antes que lleguen los pacientes , quiere uno? , Eloísa dice no gracias, que no haya dormido bien tiene que ver con esta noticia, usted conoce a monseñor Lucco verdad?  Mucho más de lo que usted me dice, ayer cuando hable del usted se puso muy rara, después fui a ver a Pedro y reacciono peor aún, Hermana, la gente franca y sincera como usted es pésima mintiendo, que está pasando?, la Hermana Helena muy angustiada y triste dice, ese hombre… ese hombre es el diablo Eloísa!!!

 

La Hermana Helena cuenta su historia, de la congregación me mandaron al hospital británico para que aprendiera a ser enfermera que es lo que yo quería, era una niña… no tendría más de 18 años, Eloísa… no vayas a pensar que es una excusa, de verdad que yo era una novicia recién cuando mi vida se cruzó con la del cura Lucco, un día llego una niña, chiquitita!!!, tenía 6 o 7 años no más, muy dulce, con una pulmonía horrible, y yo la tenía que preparar para que la viera el doctor Avendaño, y cuando la estaba preparando le vi unos hematomas aquí en sus bracitos y en los muslos , unos moretones muy feos, muy muy feos… yo era una niña pura e inocente no sabía nada y le pregunte que le había pasado… me miro con unos ojitos… que no se me van a olvidar nunca… tenia horror!!, y yo ahí entendí que habían  abusado de ella…. Entonces yo fui donde el doctor Avendaño, fui y le dije que la niña tenía hematomas y él me dijo que yo era nueva que no entendía que las niñas de la calle eran así o por como jugaban, por como peleaban, que se prostituían, y fin del tema, la vio por la pulmonía y nada más, yo no sabía que hacer... y fui hablar con la madre superiora, la madre Encarnación, una mujer muy buena… y fuimos al hospital porque seguía hospitalizada y… nos contó todo, todo….que era el cura, el cura que ayudaba a los niños en la calle que él había sido, y la madre Encarnación ahí entendió que era el cura Lucco…. Ay mi dios… salimos de esa habitación y me dijo que todo era mentira, y yo le dije a la madre no si yo lo vi!!, yo la vi!! Yo vi!! Yo sé que era verdad que esa niña no estaba mintiendo, me dijo que no porque el cura era un hombre íntegro, que querían destruir a la iglesia, que los rojos y los ateos con esta información nos iban a hacer daño y me obligo a callar…dios me había mandado esa niña para que yo la ayudara… para que la cuidara y no pude… me escape!! Me escape y la busque, yo la busque!!!la busque y busque por el puerto , por los muelles, por el cerro… yo la busqué, Eloísa pregunta y la encontró?, la Hermana Helena responde llorando con mucho dolor, muerta... no aguanto, no aguanto la pulmonía…. Eloísa la abraza y consuela a la Hermana Helena, se pone de pie y dice, Eloísa entiéndeme!! Ese hombre es malo!!! Es malo!!! Y está lleno de niños afuera!!!... yo tenía que ayudar a esa niña y no lo hice…. Eloísa la abraza y dice, no, usted era una choquilla Hermana, la Hermana Helena dice no tengo perdón de dios!!!  ayyy dios mio